La inyección de toxina botulínica o Botox® | |
Desde 2003 el mercado español cuenta con una nueva solución antiarrugas: la
toxina botulínica, creada por los laboratorios Allergan y comercializada bajo el
nombre de Botox®. A continuación, te desvelamos todo acerca de esta nueva
técnica antienvejecimiento.
Principio.Podemos realizar gestos con el rostro gracias a la
contracción de los músculos de la cara. A largo plazo, la repetición de estas
contracciones provocan, desafortunadamente, las llamadas «arrugas de expresión».
La toxina botulínica, aplicada en inyecciones leves, debilita y relaja el
músculo, con lo cual detiene el desarrollo de las arrugas de expresión. ¿Cómo lo
hace? La toxina botulínica es una neurotoxina producida por una bacteria
(Clostridum botulinum). Normalmente, los nervios fabrican y transportan
una substancia química (la acetilcolina) que permite la contracción del músculo.
La toxina botulínica evita la propagación de dicha substancia y, como
consecuencia, bloquea la contracción del músculo, es decir, lo paraliza. En
dermatología, esta toxina está reconocida desde 1990 como un tratamiento eficaz
para combatir las arrugas de expresión.
En profundidad. El Botox® son unos polvos blancos que el médico
prepara añadiendo una cantidad variable de suero psicológico estéril. El líquido
obtenido se inyecta con la ayuda de una fina aguja, en cantidades muy pequeñas,
en la piel o en los músculos de la zona en la que se quieren eliminar las
arrugas. Las inyecciones apenas duelen y duran pocos minutos. El médico debe
encargarse de dosificar el producto correctamente y de inyectarlo en las zonas
adecuadas. Tras una sesión de inyección de Botox® no hace falta masajear ni
tocar el área tratada; sin embargo se deben contraer los músculos afectados
varias veces por minuto en el período de una hora.
¿Qué arrugas son las más adecuadas para tratar? Este tratamiento
está especialmente indicado para las arrugas del entrecejo, las de la frente o
las patas de gallo. También son poco favorecedoras las que aparecen en la zona
de la nariz, el mentón o el cuello. Utilizar Botox® para tratar las arrugas de
alrededor de los labios es más delicado, ya que dichos músculos son necesarios
para hablar y alimentarse.
Importante. – El tratamiento de las arrugas del entrecejo requiere
de 3 a 7 inyecciones; para la frente se necesitan de 3 a 5; y de 4 a 6 para las
patas de gallo. Los resultados aparecen entre las 24 o 48 h posteriores; no
obstante, el resultado final se obtiene al cabo de 1 a 4 semanas y dura de 3 a 6
meses. – La tarifa de una sesión de Botox® se sitúa entre los 450-600 €. No se
trata de un tratamiento de por vida, sino que hay que reinyectarse dos o tres
veces al año. – Además se puede combinar con otras técnicas estéticas de
rejuvenecimiento facial.
Advertencias. – En España, sólo
están autorizados a aplicar este tipo de inyecciones antiarrugas los
dermatólogos y los cirujanos plásticos, los cirujanos especializados en el
rostro y el cuello, y los maxilofaciales. – Los pacientes que sufren miastenia o
esclerosis lateral amiotrófica no pueden someterse a dicho tratamiento. Tampoco
las embarazadas o las que crean estarlo. Además, la toma de ciertos antibióticos
y medicamentos contraindican someterse a este tratamiento. – Pueden aparecer
efectos secundarios poco deseables como dolores de cabeza, hematomas, edemas,
dolores y pequeños hundimientos del párpado tras la sesión de inyecciones. – Si
el producto afecta a músculos no previstos, como las unidades de motor de los
ojos, puede provocar estrabismo y tener que pasar por un período de
recuperación. Por fortuna, estos efectos secundarios duran, como mucho, pocos
meses después de que el efecto del Botox® empiece a reducirse | |
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domingo, 2 de diciembre de 2012
La inyección de toxina botulínica o Botox®
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